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Quién es quién en el TCyC

Hoy responde…

Mateo Valencia

¿Cuáles son tus autores preferidos en literatura, cine, música, otras artes?

Los autores y las obras me van cambiando de importancia a cada rato. Hoy me agarraron haciendo pucheros por mi país, entonces los tiros van todos por Colombia. Podría mencionar a García Márquez, pero es fácil tener de ídolo a García Márquez. Entonces, lean a García Márquez, pero atiendan estos recomendados:

Fernando Vallejo y su novela El desbarrancadero. Vallejo es un viejo cascarrabias, grosero y genial. Escribe sobre la Medellín de su infancia, que es la Medellín de mi infancia, porque Medellín no cambia. Además, Vallejo escribe con nostalgia de tango.

José Ardila y su libro de cuentos El libro del tedio. José es un autor joven. Bah, tiene como cuarenta, pero eso es joven para la literatura. Su prosa es ingeniosa: te emociona y te hace cagar de risa al mismo tiempo. Es muy raro. Raro para bien, quiero decir.

En música, los Alcolirykoz es lo que más me hace poner los pelos de punta. Y en cine les recomiendo a Ciro Guerra y su película “El abrazo de la serpiente”, y a Javier Mejía y su película “Apocalipsur”. Sobre todo esta segunda no se quede sin verla.

 

¿Qué libro/s estás leyendo en este momento?

Encima del nochero tengo Dos Aguas, de Esteban Duperly, otro colombiano que está buenísimo. Su literatura, entiéndase bien. También está, y no sé por qué —supongo que andaba preparando alguna clase—, el Discurso del método, de Descartes. Y por último Almas en pena, chapolas negras, de Fernando Vallejo. Este último es una biografía del más grande poeta colombiano de todos los tiempos, José Asunción Silva.

 

¿Qué cinco títulos creés necesarios para la formación del escritor?

Horacio Quiroga menciona a varios maestros en su decálogo, y creo que es un buen punto de partida: Poe, Maupassant, Kipling, Chejov. Y sumémosle al mismo Quiroga. Hay que leer todo de todos ellos.

En cuanto a libros de formación narrativa, por no mencionar los obvios Mientras escribo o el Taller de corte y corrección, les voy a recomendar otro de Vallejo que se llama Logoi. Es un libro extraño que Vallejo escribió, dice él, para enseñarse a escribir. Fue el primero de sus libros, antes de conocer sus novelas. Difícil de conseguir, pero vale la pena totalmente. Tiene un apartado sobre el ritmo que es una joya.

 

¿Qué publicaste ya en medios electrónicos y/o en papel?

Fui finalista de la antología Medellín en Cien palabras (2018), con el relato «Desierto» (disponible en https://bit.ly/3fMUQW9)

Fui finalista de la antología Historias de aeropuerto (2019), con el cuento «El helado se derrite». (Link: https://bit.ly/2Rob92w)

Publiqué en la revista Aparato Nacional el cuento «Cuestión de piel» (2020) (En  https://bit.ly/2S8c3Aj

 

¿En qué te está ayudando más tu participación en el Taller de Corte y Corrección?

A formarme un criterio frente a mi literatura y a la literatura de los demás. Esto es: no se puede ayudar a mejorar a alguien con eufemismos, vaguedades, o medias tintas. Ni tener consideración con la propia literatura. Como decía Abelardo Castillo: «En la literatura y en la vida en general, hacer menos de lo que se puede hacer es un acto de mala conducta». Marcelo te está recordando todo el tiempo —con su oficio, con su quehacer— esta máxima de Abelardo.

Además voy camino a convertirme en cirujano, blandiendo un bisturí con pericia y precisión.

 

 

¡Muchas gracias, Mateo!

 

 

 

 

 

 

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