Por Julio Ezequiel Miranda * Mientras Vassili Kozlov martillaba y cincelaba a destajo en su puesto de la fábrica, un pensamiento lo atormentaba: era el sexto cumpleaños de su hija Svetlana, y no tenía nada que regalarle. No contaba más que con algunos kopeks en el bolsillo, y le faltaban dos días para recibir, […]