por Nolberto Malacalza*
“Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante,
los atás con ayuda de palabras, perras negras”.
Julio Cortázar, Rayuela
I
Los ciervos de la noche maduran
de luna y monte.
Duermen las lenguas de los pájaros
como verdugos abolidos por el frío.
Canje de pedregal por sombra.
Metáfora obstinada en crecer
y crecer en esta
burbuja preñada de símbolos
hasta que el poema
triza en esquirlas la agonía.
Entonces
las perras negras yacen y fecundan
para negar los oficios de la muerte
II
La vida quiere escabullirse en las palabras
como argonauta seducido por el oro.
Hay una delación sobre la fuga
mancha de oscuridad pegada al cuerpo
nadie
es capaz de romper
los grilletes de su propia sombra.
En algunos poemas el canje es
oscuridad por palabras.
Entonces
somos sílabas que viajan
por cauces de verbo iluminado.
Cómo encontrarte
en esos laberintos de la luz
sin un paño de sombra
donde enjugar mi lágrima de ocaso.
*Nolberto Malacalza ha obtenido, en los últimos once años, setenta y dos primeros premios: diez de ellos son internacionales, incluyendo el premio Platero de Poesía 2008. Publicó Otra sangre (poesía), y el libro de cuentos Rompecabezas. Recientemente ha sido finalista en el certamen Victoria Ocampo. El presente poema fue ganador del JUNINPAÍS, edición 2006.
En FIN ya hemos publicado sus cuentos «Mejor no decirle nada» y «Hay equipo».