Por Agustín Mazzini * XI Las flores negras del desencanto abren los ojos. Se desperezan, se estiran, tocan su nombre. Hermosas, caen pétalo a pétalo sobre mi vida, murmuran incendios callados. Yo les mido la altura. Las riego con el agua en que los suicidas sumergen la cabeza. Dentro de ellas […]