Por Fabián Sancho * Desde Gesell hasta Santa Clara, toda la costa los conocía como los mellizos Truco. En realidad, aquel apelativo era una deformación intencional del verdadero apellido: Trucco, con doble ce. Y lo tenían bien merecido el mote: esas dos ratas sobrevivían con lo que podían y dormían en un rancho inmundo […]