Por Nomi Pendzik Decía Horacio Quiroga que no es conveniente escribir bajo el imperio de la emoción, que la literatura exige decantar los sentimientos para poder expresarlos. Pero, al escribir esto, no puedo hacerlo. Tampoco quiero hacerlo. Por eso les pido que me permitan acá algunas efusiones muy personales. La mañana del 6 de […]
Artículos
Una novia para el vampiro
Por Fernanda Valienti * Ilustraciones de Cynthia Ferrer ** Encontrar novia puede ser un problema para muchos. Pero para el calamar vampiro es un problemón. Y claro: no resulta nada fácil conquistar a una chica si uno vive espantando a todo el mundo. Por eso Draculamar se ha vuelto solitario. No está acostumbrado a relacionarse […]
Las horas derramadas (fragmento)
Por Pablo Di Marco * La enfermera lo llevó por el largo pasillo de paredes descascaradas. En el salón central lo envolvió el hedor agrio: la piel de los viejos enfermos. Veinte o treinta cuerpos se aferraban a las horas, la vista ciega en un televisor sin sonido. Veinte o treinta despojos apenas […]
Me faltaban zombies…
Por Octavio Fernández Solano * Hubo un tiempo en que a los cómics le faltaba algo. Nadie podía decir con seguridad qué. Pero Mike Mignola (el autor de Hellboy) sabía con exactitud no solamente lo que les faltaba a los cómics, sino también lo que necesitaban: zombis. Y en eso, aparece Robert Kirkman […]
Entrañable: el placer del miedo
Por Adrián Granatto * Además de mejorar mi escritura, el Taller de Corte y Corrección de Marcelo di Marco me ha permitido conocer a nuevos autores. O, por lo menos, nuevos para mí. Y uno de esos autores es la señora Claudia Cortalezzi, quien ya tiene publicada una novela, Una simple palabra (Andrómeda, 2010), […]
Lo que me pasó con Cinco mujeres y otra cosa, el libro de cuentos de López Riquert, Cortalezzi, D’Atri, Jansen y Fargas
Por Fernando Daniel Bravo* La mañana del 23 de agosto de 2014 desperté pensando en ellas. ¿Habrán podido dormir anoche? ¡Qué nervios tendrán! Presentar un libro propio en público, en un acto delante de familiares, amigos y conocidos, debe ser un suplicio. Debe ser como exponerse desnudo en una tarima frente los demás. […]