por Carmen Solís*
Intacta
Parte por parte
cuidadosamente
buscando y arrastrando
secas máscaras
voy limpiando las huellas de mi historia
de ese rostro sin fin que lleva al fondo
Voy hurgando en el polvo
en los olvidos
en los rictus del miedo
el duro escalofrío de las trabas
las sogas de la muerte
En tal profundidad
una niña me espera:
una niña sonriente
con sus cantos
Intacta
como si naciera
Contestación
Si digo poesía
algo en la mirada de los otros
en el chato optimismo de la urgencia
desalienta el intento
pero aún así
vive
Dicen que es triste
Nadie quiere escuchar un llanto
Nadie quiere saber que está llorando
y se desentiende
mirando el desarticulado paisaje de sus ojos
escuchando los ruidos metálicos del mundo
Nadie en fin
(o unos pocos)
tocan el fuego con sus dedos fríos
caen en el abismo brutal del desconsuelo
o en el rincón sutil
en que se salvan
Porque fuego no es hielo
ni el amor es muerte
aunque a veces
quedamos esperando el fuego
y la muerte se traga hasta el olvido
Y se intenta decir
de frente a lo imposible
o recibiendo mensajes del misterio
que revelan
de pronto
lo que no sabemos
Tal vez parezca triste
Pero nada hay como esta luz parida
en el silencio musical de uno
*Carmen Solís es cordobesa, radicada en San Rafael (Mendoza).
Publicó dos libros: Ana y otras historias (2003) y
Cristales y Fuego (2006).
Recibió el Tercer Premio de Poesía en el Certamen Interamericano de la Fundación Avon (2006) y el Primer Premio de Poesía de la Cátedra Libre “Federico García Lorca”, de la Universidad de La Plata (2012).
Desde hace más de diez años trabaja con Marcelo di Marco en taller virtual.