Por Adrián Granatto *
El 10 de septiembre de 1993, The X-Files sale al aire con un concepto revolucionario en lo que a materia de sci-fi se refiere. No es que hasta entonces no haya habido programas televisivos con extraterrestres, pero la seriedad que les impuso Chris Carter a los personajes —y el nuevo giro a la denominada invasión extraterrestre mediante un virus—, junto a las conspiraciones y argumentos que iban de lo dramático a lo paranormal, pasando por la comedia y el policial, lograron que el público acompañara a la serie durante nueve temporadas.
La trama principal era simple. Dos agentes del FBI en lo que, al principio, podrían ser veredas opuestas: Fox Mulder, un hombre obsesionado con los extraterrestres desde la abducción de su hermana cuando él era un niño —y que ahora trabaja en los olvidados Expedientes X recibiendo de vez en cuando la ayuda de un grupo experto en informática que se hacen llamar “Los Pistoleros Solitarios”—; y Dana Scully, la escéptica doctora forense que descarta de plano cualquier fenómeno paranormal, buscándoles a las causas una explicación válida y científica.
Este choque —tanto de criterios como religiosos, sumado a la tensión sexual de los personajes con el correr de las temporadas—, fue uno de los puntos fuertes, aunque no el único.
Carter tuvo que luchar con los directivos de la FOX por el reparto elegido, ya que los ejecutivos buscaban una protagonista rubia y de piernas y busto grandes, y también produjo dos series más ligadas con The X-Files: Millennium, que nos presentaba al agente del FBI Frank Black, capaz de meterse dentro de la piel de los asesinos en serie —al punto de ver el mundo desde la perspectiva de los psicópatas— que duró tres temporadas antes de su cancelación, y The Lone Gunmen, un spin-off que estuvo en el aire por solo doce capítulos.
Al segundo año se unió al grupo de guionistas Vince Gilligan, que después tomaría el cargo de productor de varios capítulos.
No olviden ese nombre: en el 2008, Gilligan traería a la pantalla chica una nueva y mejorada forma de hacer televisión. Vendría el tiempo de Breaking Bad. Pero eso es para más adelante.
Con el correr de las temporadas, los cambios en la serie fueron minando la cantidad de público, pero el interés se acrecentó con el estreno de la película en 1998. The X-Files: Fight the Future le dio un nuevo empuje y captó a nuevos aficionados. Y diez años después se estrenaría la segunda película, The X-Files: I Want to Believe —cuando la serie llevaba ya seis años sin aire—, cerrando hasta el día de hoy el universo creado por Carter.
* Adrián Granatto es un escritor amateur argentino. Nació el 21 de octubre de 1966. No publicó en ningún concurso importante y, sacando a su mamá, no lo conoce nadie. Escribió para varios blogs cooperativos, y fue director de la revista digital Piso Trece (2012-2013), ya desaparecida en el éter.
Comenzó a tomar clases de escritura en el Taller de Corte y Corrección de Marcelo di Marco en septiembre de 2014… y todavía no se avivaron de echarlo.