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Galería de espanto

Por Alejandro Baravalle*

Mi primera intención fue seleccionar, para esta nota, los que yo considero los mejores cuentos fantásticos. Pero no me animé. Disfruto del género desde chico, y creo que me hubiese dolido dejar muchos grandes relatos afuera.

Opté, entonces, por modificar mi criterio y así reducir el corpus. Me limitaré a recomendar cuentos sobrenaturales de terror, pero no necesariamente los mejores —aunque todos son buenísimos— sino los que han llegado a inquietarme más. Dicho de otro modo: no listaré necesariamente los más “literarios” o profundos, sino los más terroríficos.

Empecemos:

“El arte de echar las runas”, de M. R. James. Los asiduos al género conocerán la película basada en este relato. Me refiero a La noche del demonio (Night of the Demon, 1957)de Jack Tourneur, maestro del terror “atmosférico” y sutil, y director también de otras maravillas como La mujer Pantera(Cat People, 1942).

Si bien la adaptación de Tourneur sigue siendo excelente, salvo por algunos efectos especiales mal envejecidos, al cuento de James lo considero más aterrador. En pocas líneas, este maestro decimonónico del cuento de fantasmas nos somete a una tensión angustiante y creciente. “El arte de echar las runas”puede encontrarse —así lo encontré yo— en una también recomendable antología: Siete relatos góticos, del papel a la pantalla(España, Ediciones Jaguar, 2006, disponible en https://ddd.uab.cat/pub/llibres/2006/116808/sierelgot_a2006.pdf). Como sugiere su nombre, el volumen recopila algunos cuentos de terror que han sido adaptados al cine. Incluye comentarios que detallan y discuten las diferencias entre las versiones literarias y las cinematográficas.

http://elespejogotico.blogspot.com.ar/2009/03/el-maleficio-de-las-runas-mr-james.html

“La araña negra”, de Jeremías Gotthelf. Debido a su extensión, “La araña negra” podría considerarse una nouvelle. A esta escalofriante historia también la conocí por una antología (La araña negra y otros cuentos aracnofóbicos, editada por Terramar en 2005). Lo curioso es que el autor intentaba componer una alegoría que advirtiese a los cristianos sobre el peligro de la modernización de las costumbres. Lo extraordinario es que aquel esfuerzo devino en una narración estremecedora y vertiginosamente repulsiva. Las intenciones del autor, como bien decía Borges, importan muy poco en literatura.

Esta antología incluye otro cuento memorable, que me resisto a no mencionar en este listado, a modo de bonus track: “La araña”, de Ewers Hanns Heinz (todo indica que estos autores no se rompían la cabeza a la hora de poner títulos).

https://literaturaalemanaunlp.files.wordpress.com/2010/04/la-arana-negra.pdf

http://elespejogotico.blogspot.com.ar/2010/06/la-arana-hanns-heinz-ewers.html

(Hay un artículo de Claudia Cortalezzi que publicamos en FIN hace unos años, sobre las arañas en la literatura, que menciona el relato de Ewers: http://fin.elaleph.com/scriptorium/aranas-en-la-literatura.)

 

“La caída de la casa Usher”, de Edgar Allan Poe. Es Poe. Nada más que decir. http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/poe/la_caida_de_la_casa_usher.htm

 

“El blues de la sangre de cerdo”, de Clive Barker. Aunque por un margen muy escaso, este no es mi relato preferido del maestro Barker —ese puesto quizás se lo daría a “Jacqueline Ess: Últimas voluntades y testamento”—. Sí es el que más miedo me provocó. A los que desconocen el nombre de Barker, acaso los oriente saber que hablo del escritor de la novela en la que se basó Heillraiser, película que dirigió él mismo.

En manos de un escritor menos hábil, la premisa de “El blues de la sangre de cerdo” hubiese derrapado hacia el más absoluto de los ridículos. Pero, aunque se mueve en la cornisa de lo grotesco y lo absurdo, el autor nunca cae en el abismo de la comedia inintencionada.

Este cuento aparece en el primer tomo de Libros de Sangre, y es una joya. (Hay una nota de Matías Orta sobre Barker en FIN: http://www.elaleph.com/fin/2005/07/57-simplemente-sangre-la-literatu.html. )

“El hombre del traje negro”, de Stephen King. El tío Stephen, infaltable en este tipo de listas, nunca me pareció un cuentista excepcional. Aunque debo aceptar que, cuando la pega, la pega justo en el blanco. Este cuento es aterrador: una anécdota simple, pero escrita con la precisión, la eficacia y la capacidad hipnótica de un talentoso artesano del género. King vuelve a demostrar su brillante manejo del punto de vista infantil.

Cabe mencionar que con “El hombre del traje negro”el autor ganó el premio O’Henry, quizás el primer gran reconocimiento crítico de su carrera.

http://aax21.blogspot.com.ar/2010/04/el-hombre-del-traje-negro-por-stephen.html

“La aparición”, de Robert Aickman. Un cuento magistral narrado por un autor exquisito y sutil, en la línea de Henry James. Este relato da miedo. Créanme: da mucho miedo.

Está incluido en una antología titulada, precisamente, La aparición y otros cuentos, publicada por la editorial Edhasa en 2011. Por desgracia, no está en internet.

 

“El alquiler espectral”, de Henry James. También puede encontrarse como “El inquilino espectral/fantasma” (el original se titula The Ghostly Rental). James es un clásico, y su producción terrorífica abarca mucho más que la célebre Otra vuelta de tuerca. Este extenso relato quizá no pueda alardear de las sutilezas y matices de aquella obra, pero sí abunda en momentos inquietantes.

http://cursodearteyliteraturafantastica.blogspot.com.ar/2012/09/el-alquiler-espectral-henry-james.html

 

“El Wendigo”, de Algernon Blackwood. Un relato de esos que mantienen la tensión y juegan con “lo que no se ve”. Blackwood suele ser citado como una de las influencias de Lovecraft, aunque acaso se deba más a ciertas temáticas que al estilo. http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_blackwood03.htm

 

“El signo amarillo”, de Robert Chambers. Chambers también ha influido en Lovecraft con su colección de cuentos El Rey de amarillo. Sus relatos tratan acerca de un libro que destruye y enloquece a sus sucesivos poseedores. ¿Les suena?

Lovecraft aparte, este cuento de Chambers —que inicia la colección de El Rey...— es garantía de desasosiego.

http://elespejogotico.blogspot.com.ar/2009/09/el-signo-amarillo-rw-chambers.html

 

“En la noche de los tiempos”, de H. P. Lovecraft. No podía faltar el propio Lovecraft, claro. Este relato —más bien una nouvelle— es el que más me inquietó de los tantos que salieron de su pluma. https://horaahora.files.wordpress.com/…/h-p-lovecraft-en-la-noche-de-los-tiempos.pdf.

 

“La pata de mono”, de W. W. Jacobs. Un clásico que ya es parte de la cultura popular, a tal punto que ha sido parodiado en Los Simpsons.

“El caso Vicky”, de Marcelo di Marco. Aparte de panegíricos setentistas y eyaculaciones infértiles de vanguardistas póstumos, en nuestro país existe buena literatura. Existe, incluso, buena literatura de terror. Di Marco es uno de los maestros del género.

http://axxon.com.ar/rev/2013/01/el-caso-vicky-marcelo-di-marco/

 

“El río Estigia fluye corriente arriba”, de Dan Simmons. Este autor ha escrito sagas célebres de ciencia ficción y brillantes novelas “de miedo”. Tampoco desentona en el cuento breve. Este que les propongo hará que el helado río del título les fluya por dentro.

https://estoespurocuento.wordpress.com/2013/05/17/dan-simmons-el-rio-estigia-fluye-corriente-arriba-cuento/

 

“Euménides en el lavabo del cuarto piso”, de Orson Scott Card.Deliciosamente repugnante. http://www.cuentocuentos.net/cuento/1040/eumenides-en-el-lavabo-del-4o-piso.html

 

“La muñeca menor”, de Rosario Ferré. Breve, siniestro y efectivo. Antes de leerlo, recomiendo averiguar por Google qué demonios es una chágara —aunque, durante la lectura, lo adivinemos por contexto.

http://faculty.washington.edu/petersen/303/munecamenor.htm

 

 “La muñeca reina”, de Carlos Fuentes.

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/fuentes/la_muneca_reina.htm

 

“La primera vez”, de David Kuehls. Mezcla terror, erotismo y ciencia ficción. El final es una trompada de Mike Tyson… con manopla.

https://laemboscadailustrada.wordpress.com/2009/10/27/la-primera-vez-por-david-kuehls/

 

“El ojo sin párpado”, de Philarète Chasles.Publicado en 1832. El autor se sirve del folklore de Escocia para construir un clima escalofriante.

http://elespejogotico.blogspot.com.ar/2009/12/el-ojo-sin-parpado-philarete-chasles.html

 

Decido parar acá. Sé que, apenas esta nota sea publicada, lamentaré no haber incluido tal o cual relato (ya estoy lamentándome por no haber listado ningún cuento de vampiros…). De todos modos, tengo la conciencia tranquila: me tomé mi tiempo para revisar mi biblioteca y mi frágil memoria, en busca de los cuentos más aterradores que leí.

Acuerde o no el lector con mi lista, lo indudable es que al escritor de terror hay que ayudarlo. Me refiero a que estos cuentos deben ser leídos en el más sugestivo de los ambientes. La única ventaja de leer en la computadora es que uno puede apagar todas las luces. Si llueve y estamos solos en casa, mejor. Si se oye un grito en la calle, mejor todavía. Y si, durante el clímax de una historia, sentimos el frío de una mano esquelética que nos acaban de apoyar sobre el hombro… Bueno, olvidemos esto último: mejor llegar vivo para el próximo cuento.

Según Oscar Wilde, lo más hiriente de las tragedias cotidianas es su falta de estilo, su absoluta vulgaridad estética. La selección de pesadillas que modestamente presento ha sido transcripta para nosotros por plumas calificadas. Sugiero su lectura al ciudadano harto de las cacofonías radiales, de los balbuceos televisivos, de los vómitos tipográficos de la prensa escrita, del incesante rumor imbécil al que llamamos “actualidad”.

Después de todo, nos merecemos un espanto más digno.

 

*A Alejandro Baravalle lo engendraron en Lanús, un domingo de 1981. Desde su niñez ha venerado los libros, con una negligente predilección por el terror fantástico que incluye también al cine. Ha publicado en revistas online, entre ellas la mítica Axxón. Un cuento suyo forma parte de Sangre Fría, antología editada por Pelos de Punta en marzo de 2016. En noviembre de ese mismo año, la editorial Letras Cascabeleras lanzó en España un libro con tres de sus cuentos: Utopía (y otros encierros oscuros). Es miembro de La Abadía de Carfax. Hace un tiempo, inspirado por su experiencia en el TCyC y la obra de Marcelo di Marco, comenzó su propio taller y lanzó su canal de Youtube: “El sur, taller literario”:

Canal: https://www.youtube.com/Elsurtallerliterarioyalgom%C3%A1s%20?sub_confirmation=1.
Facebook del taller (ideal para gente de zona sur): https://www.facebook.com/tallerliterariolanus/

 

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