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El problema del narrador

«Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza».

Así comienza «Las ruinas circulares», cuento en el que Borges hace un uso maravilloso del narrador. Él mismo confiesa, en «Cómo nace un texto» (http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/borges4.htm), que la persona del narrador es un problema a resolver. Y, como se trata de una cuestión no menor para los escritores, todos nos lo preguntamos. La siguiente nota surgió a partir de una conversación en el Facebook del Taller de Corte y Corrección (https://www.facebook.com/groups/125237140918420/?ref=ts&fref=ts). Fue generada por una pregunta de Adrián Granatto.  La presentamos así, como conversación, para no quitarle su sabor dialógico.

 

Adrián Granatto: A ver si llegamos a una conclusión: pros y contras de escribir en primera persona.

  1. Nos quedamos sólo con la opinión del personaje principal…¿Otras?

Pablo Luis Profili: No solamente la opinión. toda la acción gira sí o sí sobre el narrador en primera persona. Lo que acontece por afuera de él, nos llega relatado de manera indirecta.

Adrián Granatto: Todas contras, hermano. Tiren una buena, por Dió…

Pablo Luis Profili: No son contras, ¡no fue mi intención! Más aún: la primera persona me gusta, da una sensación de cercanía, de intimidad con el lector, hasta te diría de confidencialidad. Pero bueno, como cualquier otro punto de vista, presenta virtudes y defectos.

Marcelo di Marco: Pros de la primera persona:
1. La acción es más verosímil cuando la escuchamos de labios del narrador de carne y hueso. Esto se da, claro, cuando el personaje es de carne y hueso y no de papel y tinta.
2. El relato, si se sostiene la voz de ese narrador, es más unificado y redondo. Más coherente y cohesivo.
3. El lenguaje dependerá del nivel de lengua del narrador, y eso ayuda al enmascaramiento que todo buen artista pretende.

Contras de la primera persona:
1. Nos perdemos al narrador omnisciente en tercera persona, con toda su batería de voces, registros y resonancias. En esto, olvidate de todo lo que aprendiste sobre el punto de vista (desde la tercera). Cero lucimiento al respecto.
2. Sólo podemos contar lo que el narrador ve o testimonia. En un momento de VELS, el narrador se desmaya durante un buen rato, pero igual me las arreglé para que se enteraran él y el lector de lo que pasó mientras duró ese hiato.
3. Se corre el riesgo de caer en la monotonía, cuando la voz, en lugar de unificada es uniforme.

Espero haber dicho mucho con poco.

Evolution-Michael-Cheval

Adrián Granatto: Justo estoy en la parte del desmayo. Sin que me tomen de chupamedias, la escena de los gemelos contando el secuestro de los próceres, y la imagen de todos ellos haciendo fila para el baño con Urquiza fumándose un pucho… Una genialidad.

Daniel Echeverria: Brillante intervención, Di Marco.

Efrain Cardozo: Una pregunta, no creo que se salga del tema. Si la historia en primera persona la narra alguien con el vocabulario muy extenso, digamos un profesor doctor y demás en la lengua, de seguro se expresará de mejor forma en su narración que de la forma que llegaría a hacerlo un adolescente; pero digamos que este adolescente escribe igual sus escritos, por así decirlo: sus últimos escritos, no con un vocabulario muy extenso. Entonces el libro ¿deja de ser libro? ¿No perdería concordancia que al libro le pongamos palabras que ese adolescente nunca llegó a aprender?

Julieta Cejas Martinez: ¡Aguante la tercera!

Pablo Luis Profili: Efrain, no me quedó muy clara tu pregunta. ¿La historia la escribiría alguien con un determinado nivel de estudios —un académico, por ejemplo? ¿O el narrador y protagonista es un académico relatando sobre un adolescente?

Efrain Cardozo: Hay ventajas en escribir en primera persona, como dijo Marcelo di Marco: “1. La acción es más verosímil cuando la escuchamos de labios del narrador de carne y hueso. Esto se da, claro, cuando el personaje es de carne y hueso y no de papel y tinta”. Pero digamos que la historia va narrada en primera persona y trata de un niño huérfano con poca educación (es sólo un ejemplo), nunca estuvo en contacto con un libro, y aun así, en sus últimos días de vida tras haber pasado calamidades, deja sus últimos escritos: “El libro”. Y en este, no utiliza palabras que nunca llegó a conocer… (¿y de ahí volvemos a la pregunta que hice arriba?)

Pablo Luis Profili: Tal como creo haber aprendido en estos años del TCYC, el lenguaje del narrador se debe adaptar al protagonista.

Efrain Cardozo: Es a ello a lo que me refiero… A mí me gusta escribir en primer persona, por el punto 1 que señaló Di Marco. Entonces… ¿ponerle al libro palabras que el protagonista nunca llegó a aprender estaría mal?

Pablo Luis Profili: Y sí, ya que el texto perdería credibilidad, verosimilitud.

Efrain Cardozo: Muchas gracias por quitarme la duda… Creo que dormiré tranquilo esta noche. Saludos y buenas noches (lo digo por que para mí es tarde).

Pablo Luis Profili: Digamos que se le vería la “costura” al texto, se notaría al narrador, o al escritor, para ser más claros, escribiendo lo que dice el protagonista. ¡Espero haberte sido útil en algo, Efraín! Un abrazo.

Efrain Cardozo: Sí, usted y todos los comentaristas de arriba; un saludo, e igualmente, un abrazo.

Cristian Acevedo: Cito a Abelardo Castillo: “Un buen cuento es una historia contada de la única manera posible”. Creo que uno debe decidir (aunque muchas veces no es algo que uno decida) cada vez, ante cada relato.

Cristian Acevedo: Del cuento breve y sus alrededores, Cortázar: “Hace muchos años, en Buenos Aires, Ana Maríafinal-del-juego Barrenechea me reprochó amistosamente un exceso en el uso de la primera persona, creo que con referencia a los relatos de Las armas secretas, aunque quizá se trataba de los de Final del juego. Cuando le señalé que había varios en tercera persona, insistió en que no era así y tuve que probárselo libro en mano. Llegamos a la hipótesis de que quizá la tercera actuaba como una primera persona disfrazada, y que por eso la memoria tendía a homogeneizar monótonamente la serie de relatos del libro.”

Analía Pinto: La primera persona tiene pros y contras, como todo… Me parece que en cuestiones de escritura no se puede ser esquemático porque todo depende de lo que se quiera hacer, de lo que se quiera contar, de lo que la historia necesita.

 

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