Por Adrián Granatto *
Además de mejorar mi escritura, el Taller de Corte y Corrección de Marcelo di Marco me ha permitido conocer a nuevos autores. O, por lo menos, nuevos para mí.
Y uno de esos autores es la señora Claudia Cortalezzi, quien ya tiene publicada una novela, Una simple palabra (Andrómeda, 2010), y un libro de cuentos co-escrito junto a Alejandra D’Atri, Paula Jansen, Victoria Fargas y Gladis Lopez Riquert: Cinco mujeres y otra cosa (ed. La Letra Eme, 2014).
Entrañable (ed. Textos intrusos, 2015) es su primer libro de cuentos en solitario. Trece historias angustiantes y terroríficas que harán que pasen un momento de exquisito horror.
Ignorante como estaba de la escritura de Claudia, debo decir que el libro tiene un comienzo auspicioso con “La liberación”, en el que un hombre se esmera por matar un gato.
Lo sigue “Recuperada”: una mujer le escribe una carta a una vieja compañera de colegio para contarle su historia.
“Rastro” es el tétrico descubrimiento de un cadáver por parte de dos mujeres, que se ponen a la búsqueda de respuestas.
Y llegamos al mejor cuento del libro: “Con doble vuelta de llave”, la historia de una mujer que, de pequeña, es separada de la familia ante la llegada de su hermano. ¿Qué se esconde en ese cuarto cerrado con llave? ¿Quién es Ángel? Verónica lo averiguará años más tarde, cuando reciba un llamado de su madre y la encuentre muerta en la bañera.
“Secretos de cocina” nos expone de forma contundente que, aun en estos tiempos, la mujer no tiene derecho a voto sobre algunas decisiones.
Otro de los buenos cuentos de Claudia, “Encomienda”, se corre de la línea terrorífica, driblando hacia la comedia de manera sutil y perfecta.
“Entrañable”, el que da título al libro, es un relato inquietante en que una mujer despierta de una terrible pesadilla, para entrar a una realidad atroz.
“Parada” es un relato bellísimo en el que Claudia, con sólo un refugio de colectivos en una solitaria ruta como único escenario, logra un cuento cargado de emoción con dos hermanos y su madre enferma.
Un nieto hará todo lo posible para festejarle el cumpleaños a su abuelo en “El regalo”, aunque la familia se le ría en la cara y las cosas se le compliquen un poco de más.
“Tan de bruja” nos presentará el asesinato de una niñera un tanto espeluznante por parte de la nena que cuidaba. Pero algunas cosas se niegan a morir. Algunas cosas te persiguen por siempre.
Y acá sí, el relato que me conmovió: “Un oficio”. Un cuento chiquito pero enorme a la vez, contado con ternura, y por el cual recé para que terminara bien. Una historia para leerla con la Carilina a mano, por las dudas.
Llegando al final, uno de esos cuentos que sólo unos pocos pueden escribir con soltura y lograr que les salga bien: “Al vino tinto”, donde Claudia logra llevarnos por una historia sin mostrarnos casi nada, y dejando que nos imaginemos casi todo.
Y cerrando el libro, un relato que me heló: “Descendencia”. Y lo más terrible es que no se puede dejar de leerlo, por lo bien escrito que está.
Claudia Cortalezzi ha entrado en la lista de mis autores favoritos. Que para ella eso sea bueno o malo, vaya uno a saber.
* Adrián Granatto es un escritor amateur argentino. Nació el 21 de octubre de 1966. No publicó en ningún concurso importante y, sacando a su mamá, no lo conoce nadie.
Escribió para varios blogs cooperativos, y fue director de la revista digital Piso Trece (2012-2013), ya desaparecida en el éter.
Comenzó a tomar clases de escritura en el Taller de Corte y Corrección de Marcelo di Marco en septiembre de 2014… y todavía no se avivaron de echarlo.
¡Muchas gracias por la lectura, Adrián!
Gracias, Nomi, por la publicación.
Les dejo un beso.
Clau
Gracias a vos, Clau. Ha sido un placer publicar esta nota sobre tu libro.
Cariños,
Nomi
En julio de 2019 voy a BsAs y me llego al TCyC de MdM. ¿Cómo puedo conseguir el libro 📙 Entrañable?